Sociedad y libertad

Razones para una crueldad injustificada

Ver también: 10 argumentos contra las corridas de toros.


Estos son algunos comentarios a la "descripción de una corrida de toros". Las corridas de toros no tienen nada de valentía, no son un espectáculo y no merecen el apelativo de tradición, ni arte ni espectáculo –en un sentido enaltecedor y positivo, porque claramente son un espectáculo de barbarie y crueldad.

¿Es una demostración de valentía?

La corrida tiene una solemnidad, una pompa, una fastuosidad gestual y simbólica que de verdad es muy fuerte y llega al espectador: la bravura del toro, la valentía y el gesto del torero. El acto de la lidia es el enfrentamiento entre dos "grandes": por un lado el hombre, encarnado en la figura del matador; por el otro lado, un "grande" entre los animales, milenariamente adorado y mitificado: el toro. Éste embiste y responde con bravura, pero el hombre siempre se superpone a él. Sin embargo, esto no es más que la racionalización y sistematización de una costumbre y una creencia muy arraigada en nuestras sociedades: la de ubicar valóricamente al hombre por sobre los animales; y actuar en consecuencia con este axioma: si el hombre "vale" más (tiene más valor porque es racional) entonces el animal vale menos y puede ser utilizado como medio al servicio del hombre: como medio para divertirse -en este caso-, como medio para alimentarse, como medio para lucrar y expandirse económicamente.

Ver esos tremendos animales, tan majestuosos, hermosos, briosos y nobles, acosados por un grupo de hombres en actitud de valientes (y no niego que lo sean: enfrentarse a una mole de 500 kg. que corre hacia uno sin duda enfría la sangre a cualquiera), entre un público ávido de "adrenalina" que aplaude cada estocada, cada banderilla que lo acosa, cada picador que lo debilita... Es un espectáculo demasiado ruin. Demasiado cruel. Y desesperanzador en cuanto a las expectativas de nuestras sociedades: hablamos de "educar a los hijos en la no violencia", de "resolución no violenta de conflictos", de "cultura de la paz" y cuantas otras "buenas intenciones"... ¿qué esperanzas hemos de tener en ellas cuando hasta un acto tan básico como la diversión, tenga que fundarse en la vastedad, bajeza y sufrimiento que implican la tortura y la anulación del ser de un otro? Pues aunque ese otro sea un "animal" (término que siempre se utilliza en forma despectiva) diferente del ser humano, es un ser que posee capacidad de sufrimiento, que posee intereses (aunque ese interés sea tan básico como mantenerse con vida) y que por lo tanto, constituye una entidad digna de ser considerada moralmente relevante por los seres humanos. Sin embargo, en virtud de la mencionada superposición del hombre por sobre el animal, el ser humano es incapaz de ampliar su esfera de consideración moral, y desde una actitud especista (que es un prejuicio o actitud parcial favorable a los intereses de los miembros de nuestra propia especie y en contra de los de otras) persiste en la utilización, maltrato y cosificación de los animales "a voluntad" humana.

¿Es un espectáculo?

Quitando cualquier matiz de sentimentalismo, no deja de ser curioso que cuando el torero es premiado en la plaza de toros, en la TV nunca muestran mientras le cortan las orejas o la cola al toro: la imagen se corta cuando el toro cae y el resto se comenta apoyado por las imágenes de una cámara que televisa panorámicamente lo que está sucediendo en la arena. Para el público que asiste a la arena, es difícil que logren captar nítidamente estos detalles... Pero si nos acercáramos a ver qué pasa realmente (pueden verse en PetaTV) ... podríamos ver que el toro, si bien está "caído" no está totalmente muerto, y cuando le están cortando las orejas o la cola, aún está consciente y se mueve entre espasmos... Peor aún, eventualmente muge o se retuerce de dolor con cada cuchillazo...

Los defensores de la tauromaquia siempre argumentan: el toro vivió 4 años en una dehesa, a sus anchas, bien alimentado y bajo cuidados responsables: por esto debe responder con altura y gallardía en la lidia, porque ese es su fin, su razón de ser. La razón de "ser" se argumenta desde lo económico, pues naturalmente los criadores de toros de lidia mueven un lucrativo negocio teñido de sangre y apoyado por una tradición y unas ideas que gozan de -casi- total aceptación en nuestras sociedades. Argumentación similar es la que sustenta todas las formas de uso y abuso que los hombres profieren a los animales (la alimentación, el uso de animales para experimentación científica, para diversión o entretenimiento -como el rodeo, las peleas de perros o de gallos, e incluso el lucrativo negocio de las mascotas "de luxe" o animales de raza, que vienen a satisfacer, muchas veces, necesidades sociales de sus dueños-)...Usos y abusos podríamos mencionar "hasta las náuseas". Pero no es la intención de este escrito. Una corrida de toros no puede ser un espectáculo pues es inadmisible gozar con el sufrimiento y derramamiento de sangre de un animal en la arena. El pan y el circo déjenselo a los romanos del bajo imperio. En nuestra llamada época contemporánea, donde el mundo se globaliza y los valores se pluralizan, no podemos dejar de atender las señales de todas las personas que, cada vez con mayor fuerza, luchan por ampliar la comunidad moral más allá de las personas humanas, para incluir en ella a los animales no humanos.

¿Es una tradición?

Finalmente, el gran argumento de los defensores de la tauromaquia: "es una tradición y está en nuestras raíces, por lo tanto nos debemos a esta institución", "si el toro vivió bien, debe morir con dignidad", "la escuela taurina educa valientes diestros"... Estos y otros muchos argumentos no resisten la coherencia del especismo: las actitudes utilitarias del hombre con los animales devienen en prácticas cada vez más abusivas y crueles. No podemos aceptar de manera pasiva que la cultura y las tradiciones nacionales hagan ostentación de la crueldad y el abuso, menos cuando educamos a unas nuevas generaciones y tratamos de hacerlo desde valores humanitarios. Ojo: no valores "humanamente centrados" sino valores que desde la humanidad fluyan hacia otros seres válidos moralmente. De hecho, me atrevo a decir que lo único que hace a los taurinos defender esta "tradición" es la enorme cantidad de dinero que engruesa sus arcas...porque ¿quién pierde en este espectáculo, aparte del toro? La plaza de toros sube sus ganancias, el torero gana prestigio y embolsa dinero, ni hablar de los que mueven las ganaderías... y el ciudadano "de a pie" aporta con sus impuestos y con el dineral que paga por cada entrada al sangriento ruedo... Está clarísimo que este circo montado por hombres para hombres, no tiene argumento más fuerte que el económico.

Y cuando las personas sean capaces de ponerse en el lugar del otro, de pensar por un momento en cómo lo estará pasando el toro en esta "fiesta tradicional"...veremos en qué va a parar esta tradición, que como muchos otros viciados hábitos sociales (golpear a mujer e hijos, matar por diferencias ideológicas o raciales), terminará ocupando un mancillado lugar en la historia, como uno más de los vergonzosos capítulos de la cultura humana.



Por Fabiola Leyton

Ver también: 10 argumentos contra las corridas de toros.

Buenos negocios y malos negocios

Cuando se tiene poco dinero, hay que actuar de manera inteligente para que el dinero rinda. Me llama la atención la facilidad que tienen muchas personas para hacer malos negocios con su plata y terminar peor de lo que estaban.


Que algo sea un buen o mal negocio puede entenderse en sentido muy amplio, y existen un montón de ejemplos, a continuación muestro algunos de los que yo creo que son más típicos.

Malos negocios

Vivir un estilo de vida insustentable es un mal negocio. Muchas veces, gastamos el dinero no de acuerdo a lo que tenemos, sino a lo que quisieramos tener. Es decir: vivimos la vida que pensamos que nos mereceríamos en un mundo perfecto, no la vida que nos ganamos realmente.

Estamos constantemente bombardeados por avisos que nos dicen que compremos ésto o lo otro y seremos más atractivos, más felices, más cool, etc. Tener algunas cosas más nos hace más felices a veces, y es agradable la sensación de comprar algo, pero a veces el costo es muy alto y hay que aprender a arreglárselas con lo que uno tiene también.

Algo que ayuda en ésto es el decidir conscientemente cuál es el estilo de vida que tenemos. Claramente para muchos no es el que vemos en las televisión acerca de cómo viven los ricos. Ayuda preguntarse: ¿la gente que gana lo que gana uno, puede permitirse este tipo de gasto?

Endeudarse para consumir es mal negocio. Cuando uno pide dinero, el banco le "cobra" a uno por prestarle el dinero. Por ejemplo, si pides 1.000.000 de pesos por un año, al final de ese año pagarás 1.100.000 o más. Si es para hacer un negocio, y el negocio es bueno, entonces vale la pena hacerlo porque lo que ganamos con el dinero es más de lo que el banco cobra por el crédito. Pero si es para comprárnos algo, es decir, para consumo, entonces es mucho más barato ahorrar.

Muchos bancos aplican una regla similar a ésta: si tú tienes un crédito con ellos y haz pagado puntualmente algunas de las cuotas, y de pronto te empiezas a atrasar, te llaman y te ofrecen aumentarte el cupo de crédito para que te endeudes más. Mientras más endeudado tu estés, más dinero pierdes por los créditos. Lo mismo pasa en las tiendas comerciales, donde lo que más ganan ellos es por cobrarte intereses altos por los créditos, mucho más que por la venta de la ropa o los bienes que te venden.

Comprar una casa sin ahorrar lo suficiente es mal negocio. El costo de pedir dinero prestado empeora mucho cuando el crédito es por un plazo largo. Por ejemplo, si uno pide dinero para una casa a 20 años plazo, entonces durante los primeros 8 años solamente paga intereses, es decir, solamente está pagando el precio de no haber ahorrado lo suficiente. Comprar una casa puede ser un buen negocio para tí eventualmente si ahorras lo suficiente para dar una parte importante de pie, y si escoges una casa y un crédito que sean apropiados para lo que tú ganas.

El problema mayor de comprar una casa es que es una inversión que tiene demasiada seguridad, y por lo tanto una ganancia muy pequeña. En los negocios, es necesario arriesgarse al menos un poco para ganar dinero. Tener 100% de seguridad significa tener 0% de beneficios. Por eso, desde un punto de vista estrictamente económico, la mayor parte del tiempo hay cosas mejores que hacer con el dinero que comprar una casa.

Aceptar condiciones laborales abusivas es mal negocio . Esto ciertamente tiene que ver con la aversión al riesgo, con el miedo a perder el trabajo. Hay que tener en mente que existe una tremenda diferencia entre que los que le dan el trabajo a uno le exijan hacer cumplir y ser productivo, y que lo exploten por avaricia. Hay que tener la mente fría y pensarlo como un negocio: cuando uno trabaja para alguien, uno está vendiendo algo, su tiempo; y cuando uno vende algo, tiene que tratar de sacar el mayor precio posible de lo que vende, no es nada del otro mundo. Hasta cierto punto, esto significa que es necesario mantener un cierto nivel de ahorro que permita tener independencia económica para, llegado el momento, dejar un mal trabajo en busca de mejores perspectivas.

Comprar sin comparar precios es mal negocio. Por último, el mal negocio en el que más frecuentemente nos embarcamos es el de no cotizar bien las alternativas y comprar mal. Compramos mal muchas veces porque nos da pereza comparar, y otras veces porque nos dejamos llevar por lo que dice la publicidad sin pensarlo dos veces. Este es un mal negocio perfectamente evitable, que sólo exije el estar atentos.

Buenos negocios

Ahorrar es buen negocio. Tal como endeudarse te empobrece, ahorrar te enriquece. Ahorrar es juntar energía --dinero-- para emplearlo en el momento que es más favorable para uno. Normalmente, esto implica postergar algunas satisfacciones.

Aprender a postergar las recompensas y tener paciencia es algo muy importante. Te voy a dar un ejemplo que te puede ofender, pero es con buena intención. A una foca se le puede adiestrar para que haga ciertos trucos, como equilibrar una pelota, pero es necesario darle un pescado inmediatamente después de cada truco, porque la foca tiene una mente muy de corto plazo y si no le das una recompensa de inmediato, no hace nada. Un delfín, por otra parte, puede hacer una serie larga de trucos, como equilibrarse, saltar, nadar de espaldas, etc, sin necesitar a cada momento una recompensa. El delfín es más inteligente que la foca y puede retener en su mente por más tiempo el hecho de que después recibirá su premio. Los humanos somos el eslabón final en esta cadena y podemos esperar incluso años si es necesario. No necesitamos un pescado cada dos minutos para hacer las cosas que hacemos. Podemos ahorrar y esperar.

Emprender es buen negocio. En materia de dinero, el que no se arriesga no cruza el río. Antes que gastarlo en cosas grandes que no podemos pagar y por las que tenemos que endeudarnos, es mucho mejor negocio juntar e invertir dinero en una pequeña empresa, con familia o amigos, en algún tema de cuál uno sepa mucho, y junto a alguien que sepa hacer negocios. En los mismos 20 años que estarías deslomándote por pagar, por ejemplo, una casa comprada con una hipoteca que solo favorece al banco, puedes usar el pie para iniciar un negocio, trabajar igual de duro, pero para tí mismo, y disfrutar por lo tanto de los beneficios íntegramente.

Emprender no es un camino fácil, por cierto. Implica tomar una serie de decisiones, asumir una cuota de riesgo. La mayoría de los emprendedores trabajan muy duro y son los jefes más exigentes de sí mismos. Al mismo tiempo, obtienen beneficios que jamás tendrían si solamente trabajaran para otro durante toda su vida.

Negociar las condiciones de trabajo es buen negocio. Si trabajar para otra persona, es importante hacerlo en buenas condiciones y con un buen sueldo. En el caso de trabajadores con mayor calificación, técnicos y profesionales, hay algo más márgen de maniobra para sacar un buen precio del trabajo que uno hace. Poder negociar bien exije, por cierto, el tener algo de ahorros para poder tener el tiempo suficiente para buscar un buen trabajo, y no tener que aceptar lo primero que nos propongan. Esto requiere tener paciencia y la mente fría.

En el caso de trabajadores con menos calificación, la única solución para poder negociar bien es unirse. En prácticamente todo el mundo occidental, existe el derecho a negociar colectivamente con los empleadores, y es absurdo no hacerlo cuando corresponde. Cada trabajador por separado tiene muy poco poder de negociación, así que es un asunto de sentido común el negociar en conjunto las condiciones de trabajo y el sueldo. Como en toda negociación, para esto se necesita tener la mayor cantidad de información posible para pedir y obtener sin pasarse por mucho ni por poco.

Comprar informadamente es buen negocio. Afortunadamente, los consumidores podemos explotar la libre competencia a nuestro favor, simplemente comparando precios y condiciones. Por ejemplo: en casi todos los supermercados hay ofertas muy baratas de ciertos productos, pero otros son bastante caros; lo que hace la mayoría es comprar todo de una vez en el mismo lugar, así que pensando que se ahorra termina gastando más, cuando ordenándose y comparando un poco mejor podría ahorrar un montón de dinero.

Otro ejemplo: al contratar un servicio como Internet o telefonía, por ejemplo, las ofertas más publicitadas son muchas veces las más caras y las que dan peores condiciones, vale la pena buscar bien y comparar precios, porque siempre hay empresas pequeñas pero que ofrecen servicios super competitivos y buenos.

Emprendimiento

Si simplemente actuamos ciegamente y por inercia, lo único que haremos será enriquecer a otros a costa nuestra. Dentro de las posibilidades de cada uno, emprender es una alternativa muy interesante.

Lo central es analizar bien las alternativas y, antes de meterse la mano al bolsillo, preguntarse si lo que uno está haciendo es mal negocio, o buen negocio. Es algo que no se enseña en la escuela, pero que hay que aprender pronto.

Más información sobre emprender
www.CentroPyme.cl www.DiarioPyme.cl

Ver también el libro: Padre Rico, Padre Pobre por Robert Kiyosaki y Sharon L. Lechter.

La guerra contra las drogas

Boston, 2 de Junio del 2005.- Se dió a conocer un estudio encargado por el grupo reformista Marijuana Policy Project (MPP) al economista Dr. Jeffrey Miron, de la Universidad de Harvard. La pregunta del estudio era: ¿cuánto cuesta en Estados Unidos la prohibición del consumo de marihuana, y cuánto se podría ahorrar si se reemplazara la prohibición por un esquema de control e impuestos?. La idea es comparar la política actual con un esquema similar al que se utiliza para el tabaco y el alcohol.

Tras meses de trabajo, las conclusiones del estudio hablan por sí mismas: 7.000.000.000 (siete mil millones) de dólares podrían ahorrarse cada año, y además de ese ahorro, se podrían recaudar 6.000.000.000 (seis mil millones) de dólares extra en impuestos. La metodología usada y todos los datos que se usaron para hacer este cálculo están disponible en Internet en http://www.prohibitioncosts.org/

Además de su autor, más de 500 economistas liderados por el ganador del premio nobel Milton Friedman, firman el estudio y avalan tanto sus conclusiones como su recomendación: la guerra contra las drogas es extremadamente costosa, no genera beneficios significativos para la sociedad, y existe evidencia considerable de que la prohibición genera efectos colaterales dañinos.



Estos efectos colaterales, incluyen que la prohibición genera un negocio al márgen de la ley, sin control alguno, que no paga impuestos y que es administrado por mafias por medio de la violencia y la corrupción. Incluyen también que un porcentaje altísimo de los jóvenes de las minorías raciales –hispanos y afroamericanos– pasan por la cárcel alguna vez, la mayoría por cargos relacionados con la posesión de cantidades menores de marihuana.

Friedman, uno de los defensores más fervientes del capitalismo, no basa su demanda de la legalización en el argumento de las libertades individuales. Más bien –dice el economista– se trata de un asunto de humanidad. Es inhumano que se continúe con una política que produce más muertes que las vidas que supuestamente salva, y es inhumano que se niegue la marihuana para uso médico a los enfermos que la requieran.

El término de la prohibición tiene diversas expresiones, e incluye la despenalización completa como en Holanda, o ciertas opciones intermedias como: la creación de grupos de reparto de marihuana para uso medicinal (como en Canadá o algunos estados de Estados Unidos), o cambiar las penas de cárcel por una multa en caso de que la cantidad sea pequeña (como en algunas ciudades de Inglaterra).

En todos los casos los resultados también avalan una conclusión de sentido común: la "guerra contra las drogas" es un pésimo negocio para los países que se embarcan en ella, y no hay ninguna razón para no dar a la marihuana el mismo tratamiento que se da al alcohol y el tabaco: regulación y tasación. La teoría y la práctica apuntan a la necesidad de una discusión informada sobre cómo cambiar el esquema prohibicionista, costoso e ineficaz, por uno que permita enfrentar el problema de la adicción a las drogas desde una perspectiva racional, de salud pública y de educación.

Los niños raros

Tengo 27 años. Cuando era pequeño, fui un niño raro. Si tu eres un niño raro, esto es para tí. También si estás dejando de ser un niño raro o si tienes un hijo raro.

¿Qué es un niño raro ? ¿Yo soy un niño raro ?

Un niño raro es aquel que no es normal. Si te gusta leer y a los otros niños no, eres un niño raro. Si te gustan otros juegos, haces otras cosas o sientes que no encajas mucho con los demás, entonces hay señales de que eres un niño raro. Si tienes habilidades especiales, eres muy bueno en algo, entonces seguro que eres raro.

La mejor forma de estar seguro es observar a los niños normales. Si los niños normales dicen que tú eres raro, entonces eres un niño raro. Ellos saben de esas cosas.

¿Por qué la mayoría de los niños son normales?

Fíjate que tu pregunta está planteada de una manera media extraña, pero entiendo lo que quieres decir. La respuesta es un poco difícil de explicar pero fácil de entender.

Dos personas pueden interactuar de muchas formas, sea conversando, o por internet, o por el teléfono, o por la televisión. Cada vez que dos personas interactúan, un poco de cada una pasa a la otra. Por ejemplo, si tú estás muy triste y te encuentras con alguien que está muy alegre, puede ser que al cabo de un rato tú estés un poco más alegre y él un poco más triste.

Otro ejemplo: imagina que a varios niños se les da un montón de arroz, y cada vez que dos niños se encuentran, el que tiene más arroz tiene que darle un poco al que tiene menos arroz. Al cabo de un rato todos tendrán más o menos la misma cantidad. Ese fenómeno es el que a la larga produce gente normal.

PERO no todo es tan sencillo, porque las interacciones entre humanos son complejas. A veces también puede ocurrir que se encuentren dos personas tristes, y al cabo de un rato entre los dos se alegren. De hecho las situaciones humanas son tan complejas que son impredecibles, y producen gente normal por montones y unos pocos seres como tú.

Otra cosa es que si tú tienes un talento especial ahora, ese talento puede desaparecer si lo das por sentado, y es imprescindible que practiques y lo hagas crecer; porque la verdadera genialidad requiere esfuerzo, esa es la lección más difícil de aprender. Si ahora tienes un talento, hazlo crecer, no te duermas en los laureles.


¿Por qué la gente es mala conmigo?

Ser un niño raro es, al mismo tiempo, bueno y malo. Es bueno porque ya no necesitas demostrarle a nadie lo diferente que eres: ellos se dan cuenta. Es bueno también porque si tienes un talento especial ese talento, si lo desarrollas y lo haces crecer, será tu fortaleza y tu pilar al cual te aferrarás cuando las cosas se te pongan difíciles. Es malo porque a la gente lo diferente le genera toda clase de reacciones, y lamentablemente la reacción más común es el rechazo.

La ignorancia causa miedo. El miedo causa rabia. La rabia causa la agresión. La agresión se dirige contra los elementos más débiles. Un niño raro siempre será blanco de agresión. Sea como sea, la gente normal esta tan segura de que la forma en que vive es la correcta y la mejor que harán lo que sea por normalizarte o al menos golpearte si tú les muestras con tu forma de ser lo equivocados que están.

Por otra parte ... la agresión es una forma de interacción, y como tal, transforma: dejará huella en tí. Eso es lo más difícil, porque la idea es no transformarse en un tipo muy huraño o en una persona que siempre se siente víctima o en un hipocondríaco o en un tristón que no disfruta la vida. Uno cree que puede simplemente ignorar la agresión, pero eso no es tan fácil. Lo mejor es simplemente evitar que suceda, hacerse fuerte o hacerse defender, sólo para evitar que los normales te terminen transformando en alguien malo y odioso.

¿Siempre seré un niño raro?

No siempre serás un niño. Lo que ayuda mucho es entender que la niñez es sólo una etapa de la vida. Una etapa importante, hermosa y para vivirla intensamente, pero después vienen otras etapas. Con el tiempo, ser raro se hace más tolerable porque con la madurez se aprende a vivir con las distintas cosas de ser raro. Es algo difícil y nunca se termina de aprender, pero definitivamente se hace más fácil con el tiempo.

Volviendo a la pregunta: sí, lo más probable es que sigas siendo un niño raro, a menos que tu rareza sea operable o que tus papás eviten que se te desarrollen tus talentos. Pero lo raro que llevas en tu mente y tu alma, eso no desaparecerá, sólo irá cambiando.

Aunque con el tiempo, uno va siendo distintas personas. Cuando llegue la adultez el tú que es niño ya no estará, serás el mismo, pero también otra persona, con los mismos recuerdos pero con una forma de ser distinta. Será imposible saber que diría el niño que eras tú cuando seas grande. Sólo podrás adivinar.

¿Hay otros niños raros?

Claro que sí. Hay algunos un poco raros y otros definitivamente muy raros. No todos son muy agradables de tratar, a decir verdad. Algunos han sido transformados porque no han sabido superar la agresión de los normales, por ejemplo: algunos son muy despectivos con los demás, y se acostumbran a mirar a todo el mundo para abajo; otros son muy tristes, otros son muy callados y temerosos de decir cualquier cosa porque se les puede salir lo raro.

Otros niños raros son más fáciles de llevar, y son muy buena compañía porque algunos tienen tu misma rareza, pero ojo: no te puedes aislar de los normales. La triste realidad es que tendrás que aprender a convivir con ellos. Eso es lo más difícil de ser un niño raro y muy pocos lo logran de verdad.

También estar con otros niños raros es difícil porque a algunos les gusta compararse. Siempre habrá gente mejor o peor que tú, saber en qué lugar estás tú no te ayuda a ser mejor; simplemente esfuerzate por ser lo mejor posible y punto.

¿Qué debo hacer cuando sea grande?

Primero, empezar ahora, no te harás grande de un día para otro, te harás grande de a poco, un poquito día a día. Segundo, uno siempre sabe lo que debe hacer. Uno siempre sabe lo que es bueno y malo, incluso siendo niño. Lo que pasa es que hacer lo bueno es demasiado difícil.

Todas las cosas las hacemos desde alguna emoción y esa emoción determina la dinámica de lo que hacemos. Por ejemplo, si estás enojado, todo lo que hagas, por bueno que sea, llevará una carga de rabia. Si desprecias a los normales, todo lo que hagas por ellos, por bueno que parezca, llevará una carga de desprecio. Y los normales se dan cuenta, porque son normales, no estúpidos.

Así que lo primero es tratar de ponerse en una emoción (hacerse el ánimo) de que toda la vida tendrás que convivir con gente normal y de que por lo tanto, lo mejor es que sea por las buenas. Recuerda que tú probablemente no eres ningún mesías al que ellos seguirán, y si te siguen tarde o temprano te terminarán crucificando, que así es como son los normales con los que son mejores que ellos.

Las únicas emociones que permiten verdaderamente operar en sociedad son el amor y la ternura, así que tendrás que esforzarte por ver lo bueno, lo tierno y lo agradable de cada persona, porque TODOS tienen algo que ofrecerte. Recuerda que tú, con todo lo que sabes, no eres el ser más inteligente que ha pisado esta tierra, ni el más valiente ni el más querido ni el más nada. Eres un humano más, un humano raro pero un humano al fin y al cabo, y le debes a la raza que te engendró un cierto respeto.

Lo más importante: no herir a los demás. Lo segundo más importante: ocupar tus talentos para cosas buenas. Puede ser que el 99% de las personas no se lo merezcan, pero al menos hazlo por el 1% restante o por los otros niños raros. Busca espacios o personas, lugares, países, amigos que te puedan ayudar a desarrollarte.

Ser raro es lo mejor que te puede haber pasado en el mundo. Piensa en ello, y escucha a tu corazón también, que las buenas decisiones saben mal si no están de acuerdo con tus deseos.

Un gran abrazo y mucha suerte en lo que te propongas.


Un comentario recibido de G. Verdev, desde Barrio Yungay:

Creo que la cuestión de la rareza infantil es un acercamiento bastante crudo a la cuestión de la diferencia, el miedo y la perversión. Crudo porque los "niños raros" sufren, se aislan y son dejados de lado. Desde mi experiencia clínica en la que me ha tocado escuchar "la verdad" de un buen puñado de gentes creo que tal vez existe un dejo de valentía inconsciente de los niños raros en el "padecer" de sus deseos (de leer, mirar las hojas de los árboles, mirar la lluvia y hablar con los limones --cosas que hacía yo en mi infancia, debo decirlo) padecer de sus deseos pues éstos se imponen a pesar de a veces querer pertenecer, querer ser como la media estadística.....

Después, para mí, en el ahora, escuchando estas verdades desde la otredad más radical que es lo propio de los sujetos, "eso repimido, lo inconsciente", creo que la geografía humana está tan escondida cada persona se aleja tanto de la media estadística y en fin desean y son tan raros, tan raros que lo humano nunca es aquella ilusión matemática que nos hizo sufrir en la infancia. La gente es rara, rara porque no es lo que aparenta y si no fuera por el miedo que tienen de sí mismos, la perversión de desear otras cosas a escondidas, jamás se aglutinarían en pequeños grupos fascistas que desde muy niños comienzan a hacer operar las redes del disciplinamiento de los cuerpos y la defensa del orden establecido. La rareza, muy a pesar nuestro, es libertaria.


Un amigo que sigue siendo raro: Tama.

Ver también: The Onion: Special boy (video, en inglés).

Ten things about the world

Ten things you may want to know about the world

  1. The world is located on a huge universe; there are galactic clusters with galaxies; one of these galaxies is the "Via Lactea", that holds a solar system in which nine planets revolve around a ball of ultra-hot plasma. One of these planets is very important to us because we live there; its surface is 3/4 water, and the other 1/4 is divided in continents that we call Asia, Africa, America, Europe, Oceania. One of those continents, America, is divided in North, Central, and South America.

  2. On the continents of the Earth, there are many different countries, for instance, in South America there is a country called "República de Chile", and in North America there is a country called the "United States of America". These countries have many different geographical, political, economical, religious and moral landscapes; but from far away those differences are not easily seen. For instance, Africa may remind you of lions and zebras but they are not all over Africa, only in certain parts; some parts are desert, others are jungle, and so on.

  3. There are people like you everywhere. People that wake up in the morning, go to work, gets home; eats, have friends, relatives, children, etc. So, in this precise moment, for example, people in Asia are waking up to go to work, and people in Europe are coming back home, etc. There are good and bad people everywhere. Also, we share about 92% of our genes & with mice, and about 99% of our genes between humans.

  4. People are different. They may look the same for people that are not used to them, but, for instance, people from Japan, China and Taiwan may look similar, but they are all different. The same is true, for instance, about people from Colombia, Argentina or Chile, we are all very different. We dress different; we have different hair and skin color, we speak different languages. We eat different things also, and some of the things they eat in some place are considered very bad in other places, for instance, raw fish will never be popular in Argentina but it is enjoyed in Netherlands.

  5. Religion matters for many people. Nowadays, religion is a source of moral guidance for many people in the world; and even people that don't adhere to a religion live in a world that has been shaped by many different religions in different countries. Most of these religions tell people to be nice with each other, to work hard, to study and evolve, to pray and have faith, although the relative importance of these things differs in each religion.

  6. Killing people is a bad thing. Modern weapons are formidable examples of technical advances, and show care and ingenuity in their construction, but we must not forget that they kill people, and we should never use them because when a person dies not only him, but also a lot of persons suffer. Also, in the armies, we see examples of courage, strength and commitment that are admirable, but we must do everything that is possible to keep armies for defense only, not for invading or attacking; if we attack others, they will try to attack us later. An eye for an eye only means that at the end of the day everybody is blind.

  7. Most people in the world suffer. They suffer from illness, hunger, thirst, ignorance and violence. They work hard to avoid suffering, but at some point, they cannot do anything more, and we must help them. In some cases, we must help them because otherwise they will die. We are becoming insensible to the images of people suffering, but we must strive to put in that other person's shoes and imagine what will we feel is we were in such a harsh situation.

  8. People adapt. They smile and laugh even in the most incredible situations. If they only suffer and suffer, they die, so their bodies and souls keep them trying to think and feel good things. There are people without hands and feet that strive to have normal lives and succeed. There are people that cannot hear or see but there is a flame in their hearts that glows from inside allowing them to live and be happy sometimes. Humans survive.

  9. Getting people to agree on something is difficult, but the results are worth it. A million people can do much more than a bunch of them; also, because different people are different, they can all give something that the others don't have; that is the whole point about living in communities or conforming global alliances. Getting countries together in the same direction is difficult, but it is the only way of living in peace.

  10. To be properly informed, you need different sources. Information is a product like other products you consume; it should never be monopolized because monopolies tend to abuse. It doesn't necessarily mean that media will lie to you, but as humans, we can only see things based on our own viewpoint, and this is necessarily subjective. There is nothing wrong with a newspaper or broadcast network that has some orientation: media is a in the business of creating opinion, but you must never forget to look at the other part of the history.


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