Una interesante charla [transcripción completa en PDF] de Lisa Wade, titulada: "Las promesas y peligros de la cultura de ligar (hook-up)", describe varios cambios que se han producido en las últimas décadas respecto al comportamiento sexual en campus universitarios. En promedio, una persona tendrá 7 "ligues" durante toda su universidad, y 2-3 de ellos terminarán en coito. La distribución es bastante sesgada, con un 25% teniendo CERO "conquistas" y un 15% teniendo más de 10.
Esta generación no inventó el sexo casual, pero sí ha introducido cambios respecto a la forma en que se practica. Por ejemplo, el sexo oral solía venir después del coito -- como en la canción de Dr. Horrible, donde explican por qué hay que acostarse dos veces al menos con alguien. Ahora, el "guión sexual" ha cambiado y el sexo oral viene antes.
Otros hallazgos son bastante negativos, sobre todo para las mujeres. De acuerdo a las encuestas que han realizado, no están disfrutando mucho del sexo casual, y tienen la impresión de que la libertad de decir que sí implica poco menos que la obligación de hacerlo -- a menudo terminan acostándose con personas o en circunstancias en que hubiesen preferido no hacerlo.
Una de las mayores conclusiones del estudio es que hay poca flexibilidad a la hora de elegir cómo quiere uno tener sexo. Las relaciones tipo "amistad con ventaja" o derechamente el formar una pareja medianamente estable se hacen difíciles porque si bien muchos querrían hacer algo así, todos piensan que los otros no quieren.
De alguna manera, la generación ha quedado entrampada en una única forma, en un único código de reglas, sobre cómo tener sexo, lo que está produciendo niveles bastante altos de frustración sexual que obviamente contradicen todo el propósito de estas experiencias.
Ver: transcripción de la charla / transparencias / vídeo.
La democracia directa en grandes comunidades online podría no ser la mejor elección. En las comunidades online el grado de compromiso de distintos participantes varía ampliamente. En una comunidad donde hay unos pocos miembros clave con compromisos de largo plazo con un proyecto, mientras otros miembros entran y salen del proyecto rápidamente, la democracia igualitaria no es esperable ni apropiada. El mecanismo de toma de decisiones es a menudo meritocrático.
