Plagiofilia y plagiosíntesis

La copia es algo realizado por personas. Por lo tanto, la pregunta debería ser ¿por qué copiamos? o ¿por qué copian? más que ¿por qué existe la copia?. De esta simple observación podemos partir, porque a continuación deberíamos preguntarnos cuál es la persona y cuales las circunstancias, o cuál es el organismo y cuál es el sustrato.

¿ Niños o Adultos ?

Admitamos lo siguiente: madurar, crecer, es un proceso eminentemente contínuo, lo que no parecen muy cuerdo pensar que a los 17 años 11 meses y 30 días uno es un niño y al día siguiente un adulto hecho y derecho.

Los alumnos que entran a la carrera de ingeniería tienen en promedio unos 18 años. Diremos entonces que no son ni niños, ni adultos, sino algo intermedio. Los sicólogos y sicopedagógos que le den el nombre que quieran: lo importante para nosotros es que no son niños ni adultos tampoco.

Dado que no son niños, no se les puede tratar como tales: cualquier tipo de comportamiento tutelar o impositivo es violentamente rechazado. Por otro lado, dado que no son adultos, no puede uno pretender que se comportarán como tales. Éste es un hecho muy real y que al mismo tiempo es el que genera los mayores problemas a profesores, auxiliares y ayudantes, cuando sus alumnos les salen con alguna "sorpresa".

¿ Por qué copiamos ?

Creo que hay varios casos, pero los dos casos base me da la impresión que pueden frasearse así:

NO PUEDO= Porque el ramo es muy difícil y no podemos aprender

NO QUIERO= Porque el ramo es muy aburrido y no queremos aprender

Un sistema de seleccion perfecto garantizaría que todos los alumnos que ingresen son capaces de salir siendo ingenieros. Las imperfecciones son: falsos negativos (personas que no ingresan a la U teniendo las capacidades) y falsos positivos (personas que ingresan a la U y no tienen las capacidades).

Desde varios puntos de vista, un falso positivo es mucho más costoso que un falso negativo. Mi impresión es que eso es lo que se buscó al reducir las matrículas de 700 a 500 mechones (y bajar la exigencia en primer año, pero eso es harina de otro costal - antes un alumno que ingresaba a primero tenía 1/3 de prob. de pasar, 1/3 de repetir y 1/3 de tener que irse, hoy los alumnos que se van en primero son muy pocos).

De modo que "no puedo" no parece ser una postura muy defendible. De todos modos el sistema muchas veces hace insustentable que un alumno pase un ramo sin aprender: la mayoría de las veces eso hace más y más difícil la carrera ej.: es imposible aprobar mecánica sin haber aprendido algo de física básica; así que esta postura no es muy racional pero nadie es perfectamente racional menos aún cuando está desesperado.

Eso lleva nuestra mirada al segundo caso base: "no quiero (estudiar/ aprender/ sacrificarme por) este (ramo/ tema del curso) porque (es fome/no me sirve para mi carrera)". Aquí creo que es importantísimo enfatizar, una vez más, que el aprendizaje es un proceso mediante el cual un estudiante construye una representación del mundo, y como tal, es un proceso que involucra a la voluntad.

Pocas personas lo entienden así: si entró a la escuela, es por algo; no somos niñeras; los alumnos no entienden donde están parados. Todo esto es cierto, pero desde esa postura no mejoramos nada, nada se soluciona.

¿ Cómo avanzar hacia una solución ?

1. La ocasión hace al ladrón: en una facultad con recursos se puede finanziar el tener ayudantes y auxiliares que ayudan a la corrección. Una prueba con alternativas es una tentación demoníaca para todos los que deben corregir un gran número de pruebas, pero al mismo tiempo es pedagógicamente una torpeza.

2. La carrera y el ramo: aprendemos al relacionar conceptos entre sí. Un concepto no relacionado es fácilmente olvidado. Los profesores tienen la opción de pasar sus contenidos disociados de lo que el alumno está construyendo en su cabeza, o de darles claridad sobre cómo se relaciona su ramo con la carrera que están estudiando, y ayudarlo a construir esas relaciones que dan un aprendizaje duradero.

3. El estudiante comprometido: los alumnos que ingresan a primer año no tienen idea a que entraron. Honestamente creo que la mayoría empezamos a entender recién en tercero o cuarto qué es lo que hace un ingeniero. Todo esfuerzo de los docentes de hacerles entender a sus estudiantes cuál es el contexto, los problemas que motivan y la raíz de las teoría que estudian es un esfuerzo que dará frutos.

4. Los profesores comprometidos: con la labor formadora, con el proceso de maduración de sus alumnos. El tan cliché "rol formador valórico de la universidad" no es más que una forma pomposa de decir que se está tratando con personas que, por la edad que tienen, están forjando su carácter y eso no puede soslayarse.


Publicado en la revista "Contraejemplo", en Mayo 2001