Creced y multiplicaos, y llenad la tierra (Génesis 1:28)

Olaf Stapledon en "El hacedor de estrellas" (1937) imagina un universo en que las civilizaciones se multiplican y colonizan todos los planetas conocidos. La razón es que:

... ningún gran avance en la cultura era posible a menos que la población de los mundos despiertos se incrementara y diversificara ... la diversidad y la multiplicidad de mundos era tan necesaria en el plano galáctico como la diversidad y multiplicidad de individuos en el plano mundial y la multiplicidad de células neuronales en el plano individual.

En su libro, la población se multiplica conscientemente, para explorar la diversidad de la experiencia. Obviamente, un humano que trabaja 45 horas a la semana y nunca toma vacaciones para poder pagar la hipoteca de un departamento de 30 metros cuadrados, no tiene mucho espacio para explorar la diversidad de la experiencia humana aunque viva en un país rico. Menos posibilidades aún tiene alguien que vive con hambre entre millones que se peleen por unas pocas raciones de alimento en países sobrepoblados y pobres.

Incluso alguien que esté decidido a que exploremos las posibilidades humanas, reconocerá que se necesita al menos que hayan suficientes recursos para cada explorador, y suficiente espacio para que cada uno explore.

Pero éste no es el único motivo por el cual algunas civilizaciones se multiplican ciegamente. Los hombres suficientemente fuertes, gritones, o astutos para lograr que los demás les obedezcan, tienen otros motivos. En otras épocas, y hoy también, nos querían en grandes cantidades para ir a sus guerras a proteger sus intereses. En otras épocas, y hoy también, nos querían en grandes cantidades para ir a sus fábricas a multiplicar su dinero.

Desde siempre han existido otros hombres también, que tienen la capacidad de convencer, pero no la voluntad de atraer las balas si las cosas no funcionan. Ellos formaron alianzas con los poderosos a cambio de riqueza y protección. Hoy en día, sus herederos ni siquiera recuerdan por qué era tan importante multiplicar el ganado, pero lo siguen haciendo:

- Tu hijo me ha dicho que tomas anticonceptivos. No puedo darte la comunion.

- ¿Y usted, padre, me va a criar todos los hijos que voy a tener?

Afortunadamente, en los países en que las mujeres tienen más acceso a educación, la perspectiva de no poder comulgar no suena tan mal. Desafortunadamente, en los países en que las mujeres no tienen tanto acceso a la educación, la amenaza del sacerdote tiene efecto. ¡Y qué efecto! Se multiplica la pobreza, y lo poco que hay, se divide en pedazos aún más pequeños.

Creo que las decisiones individuales informadas, y un sentido del bien común, son preferibles a las leyes. El caso de China, con su política de un-sólo-niño, es una solución de emergencia para resolver un problema creado por la falta de visión. Todo el mundo, y en particular todas las mujeres deberían tener acceso libre a métodos contraceptivos efectivos que les permitan decidir cuántos hijos quieren criar, 1, 2, 10, ninguno, o el número que prefieran, de acuerdo a la responsabilidad que quieran asumir.

Oponerse al libre acceso de la mujer a métodos efectivos de anti-concepción, debe ser considerado como un acto anti-social hostil. Tener la cara dura de mandar a las mujeres a multiplicarse mientras se opta por el celibato, como una hipocresía sin nombre.

Fuentes: Star Maker @ Project Gutenberg. El diálogo que reproduzco me lo contó la persona a la que le sucedió. Fotos: Puss in the hood @ Flickr (CC), Wikipedia: Eucharist.

El violinista en coma

Judith Jarvis Thompson propuso en 1971 el siguiente experimento imaginario:

Un famoso violinista cae en coma. La sociedad de amantes de la música determina en base a registros médicos, que tú, y sólo tú, puedes salvar la vida del violinista, si te mantienes conectado a él durante nueve meses. Los amantes de la música entran en tu casa mientras estás durmiendo y te conectan al violinista inconsciente (y por lo tanto, inocente).

Te gustaría desconectarte de él, pero entonces los amantes de la música te dicen: Este violinista es una persona inocente, y con derecho a la vida. Si lo desconectas de tu cuerpo, morirá. Por lo tanto, desconectarlo es moralmente incorrecto.

Lo que Thompson está planteando, por si no queda claro, es que una mujer violada tiene derecho a abortar. El experimento de pensamiento que propone evita la discusión sobre si un embrión es un tejido biológico o es un ser humano: en el experimento, se trata de un ser humano, es más, de uno que ha demostrado contribuir positivamente a la sociedad, en caso de que eso sea moralmente relevante.

Una objeción que alguien puede plantear es que en el caso del violinista, no existe ninguna relación de sangre. En el caso de un embrión producto de una violación, genéticamente el embrión es tanto descendiente del violador como de la mujer violada. Por lo tanto, la mujer violada tiene una responsabilidad frente al embrión.

¿Existe esta responsabilidad? Una responsabilidad especial se asume mediante una acto, por ejemplo si uno lleva un bebé huérfano a su casa, asume la responsabilidad de cuidarlo. Además la misma sociedad plantea que si bien algunas responsabilidades son deseables, no todas son susceptibles de coerción. Por ejemplo, ninguna ley, en ninguna jurisdicción, obliga a los padres a donar sus órganos para salvar la vida de sus hijos.

Otra persona podría objetar que desconectar al violinista es dejarlo morir, mientras que abortar un embrión es matarlo. Pero moralmente, sabiendo que el violinista morirá, desconectarlo o matarlo tienen el mismo efecto y la diferencia es menor respecto a la consecuencia. Además, existen formas de aborto que son sólo extractivas; son peligrosas para la mujer, pero no matan al embrión, sino que lo desconectan de la mujer.

Finalmente, un "defensor de la vida" podría argumentar que este caso sólo se trata del caso raro de una violación (en Chile ocurre una cada 25 minutos, así que depende de qué se considera raro). En el caso de una mujer que tiene una relación consensual usando un método anticonceptivo que por ejemplo, tiene un defecto de fabricación o simplemente falla por azar, existe una responsabilidad de la mujer por haber consentido al acto sexual.

Pero es imposible decidir racionalmente cuál es el nivel de responsabilidad en cada caso. Si la responsabilidad obliga a llevar al embrión a convertirse en una persona y cuidarlo en el caso de una falla en un método anticonceptivo, entonces podría argumentarse (correctamente) que en principio una mujer violada también podía haber evitado la violación. Por ejemplo, podría haberse quedado siempre en casa, o hacerse una histerectomía o una infibulación vaginal.

En el caso que sea, a nadie se le puede exigir hacer algo extraordinario o ser infalible. Una mujer que toma la decisión de abortar lo hace porque realmente debe hacerlo para evitar un mal mayor, para sí, para su familia o para sus otros hijos. Es un proceso física y psicológicamente durísimo, que el resto de la sociedad, y particularmente los hombres, no tenemos por qué castigar. Como escribe Jesús Mosterín:

Sólo a la mujer implicada le es dado juzgar esas graves circunstancias, y no a la caterva arrogante de prelados, jueces, médicos y burócratas empeñados en decidir por ella. El aborto es un trauma. Ninguna mujer lo practica por gusto o a la ligera. Pero la procreación y la maternidad son algo demasiado importante como para dejarlo al albur de un descuido o una violación. El aborto, como el divorcio o los bomberos, se inventó para cuando las cosas fallan.

Fuentes: Enciclopedia de la Filosofía de Stanford, Wikipedia: "A Defense on Abortion", Mujeres Hoy, El País. Fotos: Afloden @ Flickr (CC), Erminig Gwenn @ Flickr (CC), Wikipedia: Infibulación

El juramento hipocrático

Esta foto de amjamjazz @ Flickr muestra un médico de la policía británica administrando un tratamiento bastante radical a un manifestante.Ocasiones como ésta muestran la razón por la cual es importante que tomar fotos de la policía sea algo legal, y no se criminalice como hacen algunos gobiernos.

Vagamente relacionado: cómic sobre resucitación craneal radical.

Viernes Santo: ¡a comer pescado!

Hoy Viernes Santo, millones de católicos en todo el mundo recordaron la muerte de Jesús, hace unos dos mil años, haciendo el gran sacrificio de comer pescado.

Jesús era un Judío (circuncidado y medianamente observante al comienzo) que proclamó que era hijo de Dios y rey de los Judíos. Por proclamarse hijo de Dios, la cúpula religiosa de los Judíos lo acusó de blasfemo; por proclamarse rey de los Judíos, la cúpula militar de la ocupación romana lo acusó de sedición. El punto es que terminó colgado y clavado junto con un grupo de criminales que fueron sentenciados ese mismo día, no sin antes recibir 40 azotes y cargar, al igual que los demás criminales, con su cruz hasta el lugar de la ejecución.

Jesús era seguido por un grupo, el cual después de su muerte partió en todas direcciones para escapar de la persecución, en algunos casos, y en otros casos para predicar y crear una nueva religión. Simón, que fue llamado "Pedro" por Jesús, llegó a Roma y fundó básicamente la institución de la iglesia, siendo el primer "Papa", en términos técnicos. Fue muchas veces arrojado en prisión y finalmente muerto bajo el mandato del emperador Nerón.

"Pablo", otro discípulo, era cinco años menor que Jesús y jamás llegó a conocerlo; su importancia radica en que fue un activista muy importante y ayudó a ordenar y propagar el cristianismo. Noten, de nuevo, que el cristianismo era una religión escindida del Judaísmo, así que no era nada trivial expandirla. Pablo también llegó a Roma y también fue muerto bajo el mandato de Nerón al igual que "Pedro".

En el lugar donde estaba sepultado Pedro se construyó el Vaticano más o menos en el año 1500. Noten sin embargo que los restos físicos de Pedro se encontraron en el 1940 aproximadamente, después de unas excavaciones ordenadas por el Papa de la época. El cristianismo ganó fuerza en Europa con el tiempo y su gran salto fue sin lugar a dudas el hecho de que una gran parte del mundo que todavía vivía en una época pre-civilización, fue invadida por el ejército de España. Aprovechando esta invasión, muchos sacerdotes católicos viajaron a América para promover el cristianismo como reemplazo a las religiones originarias. La tarea al parecer fue mucho más fácil que convertir musulmanes o judíos, porque básicamente toda América del Sur es hasta el día un lugar en que la mayoría se declara católico.

El poder de la iglesia católica es hoy día menor que en el siglo pasado pero aún importante. En términos económicos, unos 250 millones de dólares anuales de ingresos principalmente por concepto de donaciones van directamente al Vaticano, pero obviamente hay mucha más circulación de dinero que no va derecho al Vaticano. Además la iglesia es dueña de numerosos bienes, principalmente tierras, obras de arte antiguas y edificios de gran valor, algunos de los cuales ha ido gradualmente cediendo a la administración secular para convertirse en museos, por ejemplo. La Iglesia Católica es lejos la ONG más grande del mundo.

Originalmente, los Judíos "ayunaban" los Martes y los Jueves. Este ayuno consistía en no comer carne roja; ella se consideraba un lujo y por lo tanto comían, en vez, pescado, que era mucho más accesible. El cristianismo cambió esto a los Miércoles y los Viernes, por llevar la contraria al judaísmo y también porque de acuerdo a la tradición un miércoles Jesús fue vendido y un Viernes fue ejecutado. Como nadie respetaba mucho el ayuno la iglesia decretó que al menos tenía que ser el Viernes.

La iglesia católica es bastante flexible con todo lo que no tenga que ver con el pene, la vagina, los pechos o el ano, así que lo que sus fieles se lleven al estómago no importa tanto. Otras religiones prohíben ciertas comidas (la carne de cerdo) o las bebidas alcohólicas, o indican que cada cierto tiempo la gente debe ir a la iglesia para considerarse miembro de la religión, etcétera, etcétera. A la iglesia, hoy, lo que le interesa es mantener un gran número y por eso se integra a la corriente de los tiempos, sin ceder por cierto en nada que tenga que ver con la genitalidad del sexo. Por eso finalmente se cambió de todos los viernes a un viernes al año.

Las religiones en occidente están perdiendo terreno año a año, y con el tiempo esta tradición de comer pescado el viernes santo seguirá perdiendo sentido. El viernes santo es la fiesta del pescado, simplemente, además de que en algunas radios tocan música suave y en la televisión transmiten películas de los 70s de la vida de Jesús.

Mucho se mantiene por "tradición" y estas tradiciones a veces tienen un cierto valor estético. Se mantienen las formas mientras el fondo se diluye rápidamente. Se siguen bautizando muchos niños con la correspondiente gran fiesta, pero después básicamente sus padres ni siquiera les enseñan a rezar. Las mujeres se casan de blanco a los 25 años después de haber iniciado su vida sexual hace mucho tiempo, con su esposo o con otro. Las personas aprovechan en semana santa de salir de paseo, o de preparar ricos platos a base de pescado y de aprovisionarse de una buena cantidad de chocolates para el día Domingo recibir a un conejo extra-bíblico y advenedizo.

Hoy la gente recibe mucho más educación que 2000 años atrás y tiene sus propias ideas. Muchos en el mundo, por ejemplo, creen en la reencarnación; yo me atrevería decir también que la mayoría de los Chilenos. Además las personas tienen sus propias ideas respecto a qué hacer y qué no, a si usar condón o no, a si comer pescado o no, a si ir a contar los pecados a otra persona, o no.

Por mi parte, creo que la iglesia tardará muchos años en reducirse a un mínimo operativo en términos prácticos. En términos intelectuales y espirituales, ya perdieron la batalla. El mundo está moviéndose en otra dirección y sus anacronismos son mirados con sorpresa por nosotros. La iglesia sigue condenando la homosexualidad, y por un misterioso motivo mientras nosotros consideramos que una mujer puede ser presidenta de un país, ellos consideran que una mujer no puede ser ni siquiera párroco de Cachiyuyo. La gente de la iglesia quisiera retraernos a un período de ignorancia en que recibíamos sus enseñanzas sin ninguna crítica, pero el pensamiento crítico, independiente, está empezando a estar firmemente establecido.

La humanidad es un niño que sale de la infancia. La religión es una mantita que lleva colgando en la mano, por si acaso le da pena. Pronto el niño guardará su mantita en un cajón y la conservará ahí por siempre como un recuerdo.


Fuentes: Wikipedia, La Biblia. Fuente imágen nazarenos en Sevilla: Saraphina. Publicado originalmente en Abril del 2006 en Manzana Mecánica.

Los condones son malos, ¿o no?

¿Qué haría Jesús si escuchara a Ratzinger diciendo que usar condón es pecado?

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