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Diferencias y semejanzas entre Chile y España

(Escrito en el año 2005, con algunas impresiones que tuvimos mi esposa y yo tras vivir algunos meses en Barcelona. No pretende ser riguroso ni completo, simplemente compartir nuestro punto de vista y algunas cosas que nos llamaron la atención.)


Es importante notar antes que todo que Catalunya no es España –obviamente Barcelona tampoco, y que Santiago no es Chile ni Chile es Santiago, pero que hemos intentado extraer cosas que sean representativas de las sociedades en general, más que fijarnos en matices específicos de cada ciudad.

También es notable que muchas, muchísimas cosas son parecidas o iguales. Los modos de ser de las personas no son tan diferentes, ni las problemáticas tan distantes, pero es cierto también que a veces hay cosas que sorprenden. Hemos encontrado y podido dar forma a cuatro diferencias fundamentales, relacionadas con: la importancia de lo regional, los derechos individuales, el tiempo libre y las clases sociales.

Diferencia #1: La importancia de los Regionalismos

Los Españoles tienen fuertes diferencias regionales, mientras que un Chileno del norte o del sur son similares.

Al principio nos sorprendía mucho que cada vez que decimos que somos de Chile, nos preguntan ¿y de qué parte de Chile?. Nunca se hace esa pregunta en Chile al conocer a alguien porque en la práctica, da lo mismo. En Chile, de que ciudad o zona uno proviene, es un detalle que eventualmente se llegará a conocer en el transcurso de alguna conversación, pero que no es fundamental conocer desde el principio.


Acá, la comunidad autónoma a la que la persona pertenece es un dato muy importante. España tiene una organización federal, está dividida en varias comunidades autónomas, cada una de las cuales tiene su propia organización administrativa, por ejemplo, su propio presidente y su propio parlamento (se dice que es incluso más federal que los Estados Unidos). Además, hay ciertos estigmas asociados a cada comunidad, y se tiene por ejemplo a los andaluces por fiesteros o vagos, a los catalanes por tacaños, a los gallegos por inocentes o tontos y a los vascos por arrogantes o brutos, etc.. Eso, sumado a la baja movilidad entre comunidades, hace que éstas se diferencien notablemente, hasta el punto en que si una persona, por ejemplo, de Andalucía se radica en Catalunya, se podría considerar a sí mismo un inmigrante, y en los medios de comunicación se habla con naturalidad de "inmigración interna".

Al principio podría pensarse que las diferencias regionales tienen su origen siempre en larguísimas historias que se remontan a siglos atrás, pero por otra parte Colombia o Estados Unidos, que tienen la misma edad que Chile, también tienen fuertes diferencias regionales. Más bien tiene que ver con considerar las diferencias locales como algo provechoso y fomentarlas, viéndolas como una riqueza más que un elemento de separación. En Chile existen los chalecos de La Ligua y las Tortas Curicanas y las Sandías de Paine, pero ¿hay algo que pueda llamarse el temperamento coquimbano o el modo de ser de los iquiqueños? Tal vez lo hay, pero aún nadie le ha puesto nombre.

En España, las diferencias entre comunidades se repiten a escala más pequeña, a veces hasta niveles divertidos, como que en cierta preparación en un pueblo se pone el aceite antes que la sal y en el pueblo que está 20 kilómetros más allá la sal antes que el aceite, o que la pronunciación de ciertas palabras es marcadamente distinta de cierto río para allá o para acá, y así sucesivamente. Esto se parece a la historia de Jonathan Swiff en los Viajes de Gulliver sobre los Little-Endians y los Big-Endians, dos pueblos en una guerra permanente sobre cuál era el mejor extremo para cascar un huevo cocido.

Diferencia #2: La defensa de los Derechos Individuales

Los Españoles siempre defienden sus derechos, mientras que los Chilenos prefieren callar para evitarse problemas.

Los chilenos siempre evitan el conflicto, aún pagando un alto precio por ello. Somos "aguantadores como pisadera de micro".No somos gente belicosa, venimos de una tradición colonial y la gran mayoría descendemos de peones de fundo o indios de servicio que sobrevivieron en gran medida gracias a su obediencia y no a su bravura. Nuestra independencia declarada duró hasta que el ejército español pudo llegar a Chile, y sólo fue asegurada con la ayuda de los argentinos en un tiempo en que todas las colonias estaban rebelándose (170 años mas tarde, Pinochet les devolvería la mano usando nuestros radares para espiar durante la guerra de las Malvinas y avisar a los Ingleses de los movimientos de naves Argentinas, pero eso es otro cuento).

Por ejemplo, en Chile cuando alguien se cuela en la fila del supermercado, hay quejas solapadas, se le mira feo, se dicen cosas entre dientes, pero rara vez hay una increpación directa. Si abusan de nosotros en una tienda o en algún servicio, aguantamos estoicamente y salimos reclamando, pero rara vez nos quejamos directamente, incluso cuando el caso de abuso es flagrante. Los españoles (y de paso los argentinos y los italianos) son totalmente lo contrario: inmediatamente reaccionan para defender sus derechos y el aludido contesta de vuelta. Son muy, digamos, sanguíneos en ese sentido.

Es cierto que llegan al extremo a veces, pues empiezan a reclamar incluso antes de evaluar si ellos tienen parte de la culpa, pero por otra parte, en todo el tiempo que llevamos acá jamás los hemos visto irse a las manos, jamás. Posiblemente lo hagan, pero en Chile es más común. Acá las discusiones son en voz muy alta, a grito pelado, pero después cuando la discusión se acaba, se acaba. La verbalización se transforma en una forma de evitar la violencia física también.

Una interpretación posible es que hay un alto sentimiento de seguridad respecto a lo que uno es y al espacio que le corresponde en el mundo. Los Españoles no andan pidiendo disculpas por entrar o estar en un cierto lugar, vestidos de una cierta forma, o actuando de una cierta manera. Se sienten con derecho a ser. Para los chilenos, ese "derecho a ser" es una sensación un tanto más precaria, fuerte en la esfera íntima pero que cruzando la puerta para salir a la calle, se debilita notablemente.

Diferencia #3: La cultura del Tiempo Libre

Los españoles consideran el tiempo libre como algo valioso, mientras que para los chilenos, son sólo horas en que uno no está en el trabajo.

No decimos "cultura del ocio" porque la palabra ocio en Chile tiene connotaciones negativas. Se le asocia con el que no tiene trabajo, o con el que en su trabajo se aprovecha de la labor de los demás sin contribuír la parte que le corresponde. Nada que ver. La "cultura del ocio" es otra cosa.

Acá, si contamos todos los bares, cafés y restaurants que hay, y los dividimos por el número de habitantes, descubriremos que hay uno de estos locales por cada 143 españoles . Es común ver gente en la mañana tomando el desayuno en un café, o a la salida del trabajo en un bar, y una noche normal de carrete/marcha incluye ir por varios bares tomando en cada uno una copa de vino o una cerveza o un combinado/cubata. Tal como en Chile en cada esquina hay una botillería/licorería, acá en España hay en cada cuadra un bar. Las fiestas de casa no son tan comunes, principalmente porque las casas son bastante pequeñas, pero tambien porque hay muchos lugares a donde salir y no son caros comparados con los sueldos.


Esto no tiene nada que ver con que Chile sea un país pobre y España un país rico. Los bares no los pusieron ahora para que la gente gaste la plata que les sobra, han estado desde hace mucho tiempo. Hace 50 años ya estaban, y este país era mucho más pobre de lo que es Chile ahora. Tiene que ver con otra cosa, tiene que ver con que les parece aceptable destinar una parte de sus ingresos a la entretención. Para un café o una cerveza, se arman las monedas como sea. Lo que se gasta en España en total en ocio es más o menos el 23% del ingreso, esto incluye un 13% que se gasta en bares, restaurantes y cafés. En Chile, por otra parte, se privilegia la cantidad, es decir, uno hace el cálculo de que si compra en un supermercado las botellas y toma en casa con amigos beberá más, lo cual es cierto también.

En España, el "tiempo libre" es un derecho en un sentido mucho más amplio que en Chile. En Chile nos escandalizamos si el supermercado cierra muy temprano o si no hay una tienda abierta el domingo en la tarde. Acá es lo más normal del mundo: la gente hace sus compras con antelación y entiende que los vendedores de esas tiendas también tienen derecho a descansar.

Diferencia #4: La cercanía entre Clases Sociales

En España los sueldos no son tan disparejos como en Chile, y las clases sociales tienden a no ser tan marcadas y a mezclarse más.

En Chile, la diferencia de estudios genera una tremenda diferencia de sueldos. Según datos del Censo del 2002, de los 5 millones de chilenos y chilenas que trabajan, 3.5 millones (el 70%) llegó hasta cuarto medio o menos, lo que son 12 años de escolaridad. Sólo 1.1 millones (el 22%) estudió alguna carrera de hasta 4 años de duración, y 400 mil personas (el 8%) estudió alguna carrera de más de 4 años.

Esta es una tabla de sueldos que hay en un reporte de viaje (es una aproximación muy gruesa) que sirve para comparar como diferentes grados de estudio hacen un montón de diferencia en los sueldos en Chile, pero no tanta en España:


CHILE

Cuántas veces el sueldo de un obrero

ESPAÑA

Cuántas veces el sueldo de un obrero

Trabajador 1

€ 200

1

€ 800

1

Trabajador 2

€ 400

2

€ 1200

1.5

Profesional 1

€ 800

4

€ 1600

2

Profesional 2

€ 2000

10

€ 2400

3

En Chile por ejemplo un ingeniero gana 10 veces lo que gana un obrero. En España, un ingeniero, no lo sé, tal vez a lo más 3-5 veces más que un obrero. En Chile en la práctica gente que gana sueldos distintos circulan por distintas calles, escuchan distinta música y prácticamente tienen cero posibilidad de encontrarse, porque la creación de ghettos y suburbios es la política urbana dominante. Hay malls para ricos y malls para pobres. Hay cines para ricos y cines para pobres. Hay calles para ricos y callles para pobres.


Claramente los Españoles tienen más plata (para ser exactos, en promedio cada Español tiene poco menos del doble de cada Chilenos, contando el PIB per cápita en dólares que compren lo mismo PPP). Ellos también tienen problemas sociales, barrios marginales y pobreza, por cierto. En particular, los inmigrantes reciben sueldos mucho más bajos, trabajan por temporadas y a veces en 2 o 3 trabajos muy mal pagados simultáneamente.

La pregunta que deberemos plantearnos ahora es si queremos que los beneficios de este crecimiento sean más o menos accesibles a todos, o si queremos perpetuar una sociedad profundamente dividida y colonial con patrones de fundo que desde Las Condes o La Dehesa mandan a una tropa de peones en La Granja, San Miguel, Pudahuel, Conchalí, La Florida, y todas las demas comunas de Chile y estos últimos aguantan obtener una mala educación para sus hijos, y que les paguen lo mínimo para pagar las cuotas de las deudas que contraen queriendo imitar el estilo de vida de los patrones. El hijo de un pobre sigue siendo pobre generando un auténtico sistema de "castas".

En España también hay diferencias entre clases y hay barrios pobres, pero las diferencias son mucho menos aplastantes, excepto para el caso de los inmigrantes. En latinoamérica, ricos y pobres son prácticamente dos razas distintas, y es absolutamente evidente que los que tienen rasgos más europeos tienen por lo general más dinero que los que tienen razgos mas indígenas, es decir, que hemos pasado las diferencias sociales de padres a hijos durante más de 200 años. Acá, en general es perfectamente normal que ricos y pobres se encuentren en el mismo café. Esto último es consecuencia natural de la diferencia #2 (la seguridad de lo que uno es) y de la diferencia #3 (la cultura del ocio). Si bien Chile en los últimos años ha desarrollado una clase media, las diferencias subsisten y son mucho mayores que en Europa.

Además, en España hay menos pobreza extrema, o no es tan extrema como en latinoamérica. En algunos casos, se puede vivir del seguro de desempleo. La pobreza son los inmigrantes mayoritariamente, y hay discriminación contra ellos en la TV y en todos lados, todo el tiempo se habla de bandas de inmigrantes y todos los crimenes se les atribuyen a ellos, porque son un sector marginalizado de la sociedad.

La riqueza extrema existe, aunque no se ve tan opulenta porque España es un país que no destaca por su riqueza dentro de Europa (sus ingresos son 85% de la media europea) y claramente un español puede sentirse lo máximo con un auto/coche último modelo solamente si es ciego al hecho de que muchos turistas ingleses o alemanes tienen vehículos mucho mejores. Así que nadie se siente muy el "hoyo del queque" como decimos en Chile. En cambio en Chile sí hay incentivos para lucir un cosas caras porque es un país rodeado de otros países donde existe mucha población que vive en la miseria.

Por último, un síntoma más: ¿saben cómo se le llama en Chile a alguien que se atreve a cuestionar nuestro sistema de castas? Se le llama "resentido".

Similitudes

Las tradiciones son similares, y el comportamiento de la gente también. Es notable que algunas de las palabras que se usan en Chile, por ejemplo "frazada" son palabras que acá se consideran de castellano antigüo, que simplemente en Chile no evolucionaron.


En cuanto al temperamento, hay cosas típicamente latinas que tanto españoles como chilenos consideran propias, pero no lo son, como dejar las cosas para última hora, y actuar irresponsablemente si nadie te observa (por ejemplo al conducir). Los chilenos siempre nos estamos quejando de ambas cosas y los españoles también, con un cierto sentido de que no hay nada que hacer al respecto porque es parte de la idiosincracia.

Otra similaridad entre ambos países que también es común con muchos otros y tiene visos de pandemia es lamentablemente consumir basura televisiva, que en España y Chile son la misma:las telenovelas, los programas "del corazón", las copuchas sobre los famosos, los reality show que tienen mucho show y poco reality tipo Gran Hermano, La Granja, Operación Triunfo, etc.

Finalmente, hay diferencias divertidas: aca la Rana René de los Muppets, se llama ¡¡¡la Rana Gustavo!!. En la jerga, hay muchas palabras similares salvo excepciones: un "canuto" no es un evangélico sino un cigarro de marihuana y "salado" no es algo costoso sino alguien simpático.

Por Litra Lux y ChaTo