El habeas corpus existe todavía

A menudo no me intereso en el mundo de las leyes y el derecho, porque me parece, como dice la Yourcenar “un matorral donde las gentes honestas no animan a aventurarse, mientras los bandidos prosperan a su abrigo".

Sin embargo, el veredicto que concedió el derecho a presentar un recurso de amparo (habeas corpus) a los detenidos en la prisión de Estados Unidos en Guantánamo es extremedamente interesante. El caso en cuestión es Boumediene vs. Bush.

El recurso de amparo (habeas corpus, del latín “[ordenamos que nos] traigan el cuerpo") es reconocido por casi todos los sistemas legales y corresponde a la orden judicial de que un detenido sea presentado frente a un tribunal por sus captores y las razones de su detención explicadas. Casi todos los sistemas legales del mundo reconocen a un detenido el derecho a solicitar este recurso. Es un derecho fundamental para evitar la detención arbitraria, que es uno de los peores actos de una tiranía.

Como escribió Blackwell en 1760: “Quitarle a alguien la vida, o mediante la violencia confiscar su patrimonio, sin acusasión o juicio, sería un acto tan grosero y notable de despotismo, que de inmediato desataría la alarma de la tiranía a través de todo el reino. Pero confinar a una persona, secretamente metiéndole en prisión, donde sus sufrimientos sean desconocidos u olvidados, es menos público, menos chocante, y por lo tanto un mecanismo más peligroso de un gobierno arbitrario".

La historia en que se enmarca la sentencia sobre el recurso de amparo para los presos en Guantánamo comienza hace más de seis años. El 20 de Enero del 2002 la marina estadounidense estableció un campo de detención en Bahía Guantánamo, adonde 775 detenidos han sido llevados y donde permanecen cerca de 270. Para el gobierno de Estados Unidos, los detenidos no son prisioneros de guerra, sino “combatientes enemigos" no protegidos por la Convención de Ginebra. Además, Bahía Guantánamo no es territorio de Estados Unidos, sino territorio Cubano arrendado a los Estados Unidos a perpetuidad.

En efecto el lugar es territorio cubano arrendado a los Estados Unidos, de hecho se trata de una base militar bastante grande donde hay incluso un McDonalds. La pregunta ante la corte es si los presos en Guantánamo pueden solicitar un habeas corpus siendo que la prisión está en control de facto, pero no de jure, de los Estados Unidos.

Desde el 2002, más de 200 de los presos han hecho peticiones de recursos de amparo que llegaron a la corte suprema en el 2004, siendo concecido su derecho a presentar dichas peticiones. El año 2005, el congreso de Estados Unidos pasó una ley (Detainee Treatment Act of 2005) cuyo objetivo fundamental era prohibir expresamente la tortura de los detenidos, pero que también indica que “ninguna corte, juez, o jurado tendrá juridicción para oír o considerar una petición de recurso de amparo realizara por, o en representación de, un extranjero detenido por el Departamento de Defensa en Bahía Guantánamo, Cuba"

La ley del 2005 se aplica solamente a las nuevas peticiones de recurso de amparo, por lo que una enmienda del 2006 (Military Commissions Act of 2006) establece que las peticiones actuales estaban incluídas: “ninguna corte, juez, o jurado tendrá juridicción para oír o considerar ninguna otra acción congre los Estados Unidos o sus agentes con respecto a ningún aspecto de la detención, transferencia, tratamiento, juiricio o condiciones de confinamiento de un extranjero que sea o haya sido detenido por los Estados Unidos y que haya sido declarado por Estados Unidos como apropiadamente detenido como combatiente enemigo, o que esté esperando esta declaración".

Durante el año 2007 se consigue llegar a la corte suprema solicitando que este aspecto de la ley sea declarado inconstitucional.

Los padres fundadores de Estados unidos reconocían que evitar la detención arbitraria es fundamental. “La experiencia les había enseñado, sin embargo, “ -- escribe el juez Anthony Kennedy que redacta la opinión de mayoría -- “que el derecho consuetudinario es a menudo insuficiente para proteger contra los abusos del poder monárquico. La historia aconsejaba la necesidad de incluír algo específico en la constitución para asegurar su lugar en nuestro sistema legal".

De hecho, la constitución de Estados Unidos establece en su Artículo I, sección 9, párrafo segundo: “El Privilegio de solicitar un Habeas Corpus no se suspenderá, excepto cuando en casos de rebelión o de invasión la segudad pública así lo requiera". La sentencia indica que los comités de revisión militares establecidos en las leyes del 2005 y 2006 citados más arriba no son un substituto adecuado del habeas corpus.

La sentencia les explica al Ejecutivo y al Congreso de Estados Unidos, con una simplicidad casi pedagógica, por qué en este caso urge más aún tratar a los detenidos con justicia. Dice: “Cuando una persona es detenida por una orden ejecutiva, en vez de ser, digamos, juzgado y condenado en una corte, la necesidad de una revisión colateral presiona más aún. Una condena criminal en el sentido usual ocurre despues de un proceso judicial antre un tribunal desinteresado en el resultado y comprometido con los procedimientos diseñados para asegurar su propia independencia. Estas dinámicas no son inherentes a las ordenes de detención ejecutivas ni a los procesos de detención ejecutivos".

En este caso, la detención indefinida en un limbo judicial no es aceptable bajo ninguna circunstancia, ni siquiera en un país que se encuentre en alerta naranja permanente. “Las leyes y la constitución están diseñadas para sobrevivir, y para seguir en vigor, en tiempos extraordinarios".

Amnistía Internacional lleva a cabo una campaña: Tear it Down, para echar abajo las detenciones ilegales de Estados Unidos y ya han recolectado más de 130,000 firmas por todo el mundo. Esta campaña forma parte de un esfuerzo más grande que muestra cómo la guerra contra el terror ha producido el menoscabo de los derechos humanos e introducido prácticas prohibidas hace mucho tiempo, en nombre de la seguridad nacional:

Fuentes: Boumediene vs. Bush (134 páginas PDF), Wikipedia, From Revolution to Reconstruction, DTA 2005 (PEGC), Amnistía Internacional.