Confiemos en las mujeres

Si vemos por la calle a una persona de 2 metros 10 de altura, diríamos que es una persona alta. Si vemos una persona de 1 metro y 40 centímetros, diríamos que es baja. ¿Qué pasa si alguien nos pregunta si una persona de 1 metro 68 centímetros es alta o baja? Nos encogeríamos de hombros y diríamos ... "ninguna de las dos cosas". Pero entonces ... ¿no hay un punto que separa alto de bajo?. Efectivamente: el hecho de que existan categorías no significa que todo se pueda meter en esas categorías.

Estamos rodeados de personas que no son capaces de ver este hecho. Se dice "el 20% de las personas está bajo la línea de la pobreza", como si esa línea hubiera caído del cielo. Richard Dawkins llama a esta forma de pensar "la tiranía de la mente discontinua". Para los tiranos de mente discontinua, tiene que existir un momento en que el ser humano se transforme en humano. Para la mayoría de los médicos y biólogos, el ser humano tiene un proceso de desarrollo que es gradual, en el cual pueden haber ciertos hitos pero no hay una transición "mágica". El mundo animal no funciona así.

En dos países en latinoamérica: El Salvador y Chile, si una mujer es violada y queda embarazada, está obligada a tener el hijo. Incluso si acude a un centro asistencial horas despues de la violación, los médicos pueden darle la píldora del día despues, que tiene la capacidad de impedir la fertilización.

Pero atención, si el espermatozoide del violador llega a entrar al óvulo de la mujer violada, entonces ella es obligada por el estado a tener ese hijo de su violador. A estar nueve meses embarazada de quién la violó. Por ley, no puede interrumpir ese embarazo, porque los tiranos de la mente discontinua han decidido que ella no puede hacer esa elección. Han decidido que ella puede votar, ir a la guerra, tener una profesión, tener hijos, casarse, pero que si llega a ser violada, debe madre del hijo de su violador.

(El concepto de Dawkins de "tiranía" en este sentido se refiere a que los absolutos: blanco vs negro, ellos vs nosotros, vida vs muerte, etc. "venden" más y terminan dominando el discurso político.)

La colisión entre dos absolutos

El tema es la colisión entre dos derechos: el derecho de un embrión a vivir, versus el derecho de su madre a elegir. Los tiranos de la mente discontinua consideran que ambos derechos son iguales. Yo considero que no son iguales. Yo creo que una mujer adulta tiene más derechos que un embrión de pocas semanas de vida. También considero que es decisión de la mujer si quiere tener el hijo del hombre que la violó o no. También considero que para el embrión lo mejor es no venir al mundo en esas circunstancias.

Por último, creo debería existir una ley que permitiera el aborto en ciertas circunstancias y hasta un cierto momento del embarazo, que es común en casi todos los países desarrollados. Por supuesto, la clase dirigente de Chile, cree que nosotros "la gente" somos una manga de iletrados que tienen que ser cuidados de sí mismos.




Respecto al marco legal, el mundo está dividido en tres grupos.

Grupo 1: básicamente el hemisferio norte: Estados Unidos, Europa, Canadá, Rusia, China, en estos países la mujer puede elegir terminar su embarazo en muchos casos.

Grupo 2: básicamente el hemisferio sur, en que la mujer no puede elegir, excepto si su vida está en peligro.

Grupo 3: Vanuatu (una isla polinésica de 200,000 habitantes), El Salvador, Chile, Malta y el Vaticano no permiten el aborto ni siquiera si la mujer corre peligro de morir.

Tal vez sí haya algo en común entre Chile y el Vaticano ... en todo caso les recomiendo mirar el sitio CatolicasPorelDerechoaDecidir.org

Por un balance entre los derechos

Respecto a los argumentos, quisiera insistir en algunos puntos:

  • Lo contrario de "en contra del aborto" no es "a favor del aborto": los partidarios de la elección por parte de la mujer no queremos que todo el mundo aborte. La educación es clave y un buen programa, realista, de control de natalidad.
  • El aborto ilegal es muy prevalente: no porque algo sea ilegal significa que no ocurre. Miles de mujeres en Chile se realizan abortos todos los años, las que pueden pagarlo en clínicas privadas, las que no pueden pagarlo en condiciones deplorables.
  • El aborto es seguro: en los países en que es legal, es un procedimiento que tiene una baja tasa de morbilidad y mortalidad, y se lleva a cabo en entornos controlados. Estos entornos también incluyen programas de apoyo sicológico a la mujer que debe pasar por esta experiencia.
  • Para abortar hay muchas razones: las mujeres que abortan tienen diversas razones para hacerlo, y normalmente, más de una. Este no es un problema ni sólo económico ni sólo social ni sólo educacional.

En Colombia hace pocos días se permitió, finalmente, que la mujer pueda interrumpir su embarazo en caso de que corra peligro de morir, o el embarazo sea fruto de una violación [Reuters].

El debate no puede continuar en términos de decidir cuándo comienza la existencia del ser humano o de la persona, porque esas preguntas no tienen una respuesta. El debate es en términos de en qué punto, como sociedad, encontramos un balance apropiado entre los derechos de la mujer con los derechos del embrión.

Crímen y castigo

A los partidarios de hacer del aborto un crímen, les pregunto lo siguiente:

Caso A: un doctor en un hospital público detecta un embarazo inviable (es decir, que jamás podrá llegar a término) que amenaza la vida de la madre. El médico sabe que ella puede morir. La madre le pide que interrumpa el embarazo, y el médico lo hace. ¿Cuántos años debe estar en la cárcel? Ha salvado la vida de la mujer, y el hijo no podría haber vivido. ¿Cuál debe ser su castigo?

Caso B: una estudiante de ingeniería de 20 años es violada a la salida de su universidad en un parque. Queda embarazada, y se consigue una píldora RU-486 para interrumpir el embarazo. Es denunciada a la policía, porque ha cometido un crímen. ¿Cuántos años debe estar en la cárcel? ¿Hasta los 23 años, hasta los 25 años, hasta los 30 años? ¿Cuál es el castigo proporcional a su crímen?

El aborto es una situación difícil para la mujer que tiene que enfrentarlo. Puede ser que la idea no nos guste, pero no tendríamos por qué transformar a la mujer que toma esta decisión en una criminal.