La burbuja


Sentado en el piso, todo lo que me rodea está pintado en un globo burbuja alrededor mío, las paredes de la pieza, con su color, sus cuadros y accidentes, la cama y tú, adheridos a una superficie esférica, un globo inmóvil con sutiles corrientes que cambian el paisaje que lleva grabado muy lentamente, que me envuelve aquí dentro, con el silencio sólo interrumpido por un alud de ideas, sobre la creación, sobre el universo, sobre las ilusiones y los sueños ... sobre el que era antes y el que soy ahora, sobre las mentiras, sobre la pena, pero sobre todo, y ahora que el presente ha detenido su carrera, sobre el futuro.

De improviso, tú hablas y revientas el globo, porque tu movilidad, el sonido de tu voz contrasta con su quietud, porque mi mente es incapaz de sostener la ilusión si tú no te quedas quieta ... "¿te sientes bien?", me preguntas y la respuesta aflora a la superficie como aire atrapado en un océano espeso de óleo y almizcle ... "sí, estoy bien", y nuevamente creo la burbuja a mi alrededor y te atrapo en una nueva posición, pero insistes, hieres, y algo se desmorona dentro de mi alma al darme cuenta que aquél instante único de soledad y comunión con un universo propio, finito, se ha roto y no volverá ... "¿estás seguro de que te sientes bien? ... ¿quieres algo?" ... un silencio de largo indefinido, que en mi burbuja-universo es una eternidad ... "sí, claro que estoy bien ... sólo quiero estar en silencio, por un minuto"