Dos caras

An-verso

Días sin salir con los amigos, ellos ya no me llaman, en la escuela a veces me encuentro con ellos y hasta levantarme las cejas les da lata (a ambos). Le digo "salgamos, vamos a bailar, a cualquier parte"; ella con cara de tedio me contesta bueno, está bien; pasamos a comprar unas cervezas (Royal, of course) y las vamos tomando en el auto, en silencio ... llegamos allá, un especial de Depeche Mode en una disco, le digo, ya, aquí es ... me mira con compasión y me dice, no quiero ir, tengo sueño; yo la pienso, igual me hice la idea de ir con ella. Ya, vámonos a la casa - pero anda tú, si tenías ganas - no. Ya no. Amurrado. Imbécil. Nos vamos a su casa, son las 12:00. Nos acostamos, regaloneamos un rato; ella duerme y me quedo mirando el techo, con rabia; la despierto -me voy, voy a salir- ni me pesca, se da la media vuelta y musita un -haz lo que quieras-. Me visto, me voy a mi casa; el auto no está, me siento en el living a esperar, mi mamá salió con mi hermana, medio dormido, medio despierto, me tiro en el diván; como a las 2.00 me despierta el ruido del auto, ahora tengo puro sueño, antes que lleguen y me hagan preguntas subo a mi pieza y me acuesto. Al otro día me levanto, medio muerto y medio vivo.

Re-verso

En medio de una semana de distorsión, buena; vamos al cine, la película es lenta a ratos, cine arte, demasiado arte pa' mi poco refinado gusto y pego unos pestañázos grandes; una cerveza (Escudo, por supuesto) antes de entrar y mi estómago encañado se niega a proporcionarle alcohol a mi sangre. A la salida del cine la estrecho contra mí, todo un galán -vamos a tu casa- y ella me contesta: ¡pero si la noche es jóven! - vamos, tengo ganas de estar tranquilo, contigo, solo tú y yo- bueno, me dice ella; partimos para allá; entramos con sigilo a la casa con las luces apagadas, no quiero que la amiga que vive con ella cache que llegamos juntos. Inútil. Hay el tremendo carrete -¡uooooh!- gritan todos cuando entramos nosotros, percibieron nuestras intenciones al tiro; nos hacen broma, vamos tomando y bailando, casi en automático, los amigos se empiezan a ir, pocos se van a quedar, yo espero que ella me tome la mano y me lleve para su pieza y no hay caso, está vueltasuloca, todo en buena onda, bailando, tomando, etc. Como a las 5.30 nos vamos a acostar, ya poco o nada queda del galán de cité, estoy super cansado (¡pero ella todavía tiene cuerda!!). Al otro día me levanto, medio vivo y medio muerto.