Hoy 11 de Septiembre del 2009 se cumplen 36 años del golpe militar que llevó al poder en Chile a una Junta de Gobierno encabezada por Augusto Pinochet. La dictadura duró más de 25 años y durante ella fueron torturadas más de 30,000 personas y ejecutadas al menos 3,000. El golpe contó con el apoyo del Gobierno de EEUU y de las clases más acomodadas, que vieron con buenos ojos como la Junta logró contener el “avance comunista” mediante la ejecución sistemática de dirigentes de izquierda.
Un estudiante de ingeniería
Nueve días después del golpe, una semana después de que se disolviera el congreso nacional, Carlos Alberto Cuevas Moya fue detenido por civiles el 20 de Diciembre del 1973 en casa de su madre, en presencia de testigos.
En ese momento, “el Mono” como lo llamaban sus amigos, tenía 21 años y estudiaba en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile.
Dos días más tarde Sergio Arellano Stark (que años después sería condenado por la Caravana de la Muerte, una operación en que 71 presos fueron ejecutados en distintas cárceles del país), emitiría un comunicado de prensa en el que indicaba que:
Esta noche a las 21:05 cinco individuos fueron sorprendidos por una patrulla del ejército haciendo actuaciones raras bajo dos torres de alta tensión ubicadas en el Cerro Navia, cerca de la población Violeta Parra … Estos portaban numerosas cargas de dinamita y armas soviéticas … Cuando la patrulla los sorprendió les recomendó que se entregaran, estos contestaron con fuego y las FF.AA. se vieron obligadas a reprimirlos, a través de un tiroteo que duró 20 minutos, dando como resultado cinco extremistas muertos encargados de la acción terrorista .
Todos estos sujetos eran miembros del ex partido comunista e integrantes del Plan Leopardo, en los bolsillos de uno de los delincuentes se encontró un manuscrito denominado Plan Leopardo e importantísimas claves hidroeléctricas.
Un asesinato
De acuerdo al Informe de la Comisión de Verdad y Reconciliación, un informe oficial comisionado al terminar la dictadura:
El certificado de defunción de Cuevas señalaba como causa de muerte “Anemia aguda.” El cuerpo presentaba hematomas, múltiples heridas de bala y no tenía uno de los ojos … los cuerpos tienen señas de haber estado amarrados de pies y manos y signos evidentes de tortura.
En el informe del Ejército allegado a esta Comisión, en que se informa los heridos y muertos de esa institución y las circunstancias en que éstas ocurrieron entre el 11 de Septiembre de 1973 y el 11 de Marzo de 1990, no se informa de la existencia del “Plan Leopardo”, ni aparecen los nombres de los dos soldados que la versión oficial de esa época señaló como heridos en el enfrentamiento.
El jefe de la DINA, Manuel Contreras, junto a Marcelo Moren Brito y José Fritz Esparza fueron condenados a 10 años y 1 día de cárcel por la Corte Suprema en el año 2008, al documentarse más allá de toda duda que Carlos Alberto y sus compañeros fueron asesinados por agentes del estado mientras se encontraban detenidos.
A pesar de esta condena, la reparación de la infamia cometida es imposible. Al menos la Universidad en que él estudiaba ha dado pasos para conservar en la memoria estos hechos. La Escuela de Ingeniería instaló en el año 1998 una placa conmemorativa en el Hall Norte de la Edificio Escuela con los nombres de los profesores, funcionarios y estudiantes asesinados por la dictadura.
Cuidar la vida
Unos pocos meses atrás, con ocasión de una conmemoración ocasionada por la familia de Carlos Alberto, mi padre, que estudió en la Escuela de Ingeniería en la misma época, me hizo llegar esta foto:
Me conmovió la juventud del mono en ésta foto y quize compartirla contigo y tus hermanos. Carlos Alberto Cuevas Moya tendría mi edad y tal vez hijos y nietos, cuiden la vida de todos.
Fuentes: George Washington University, Informe Rettig, Memoria Viva, Golpe en La Legua, Radio Cooperativa, Londres 38. Fotos: Wikipedia, Familiares de Carlos Cuevas.