Caminé unas 4 o 5 horas más o menos, a través de senderos por los bosques que rodean Compiegne. La cacería era la pasión del emperador y su residencia tenía que estar cerca de bosques.
Una mujer me dijo, afortunadamente, que la marca roja en los postes siempre apuntaba hacia Compiegne. Eso me sirvió un montón sino hubiera andado super perdido.
Durante la noche está prohibido aparcar por acá, adivinen por qué.
Había cerca un hipódromo y mucha gente a caballo.
El sendero de la derecha es para peatones, el de la derecha para caballos, y en otras partes del bosque hay ciclovías.
Nunca faltan ...
En honor a la verdad, estaban en reparaciones, pero igual daba mala espina.
